El hecho de que Keanu Reeves se nos haya metido a director (dirige Man of Tai Chi), no deja la interpretación de lado. Y esta película es la prueba de ello.
Se mete en el papel un ronin mitad japonés mitad britanico para protagonizar una historia que mezcla un relato popular del Japón feudal sobre un grupo de
ronin dispuestos a vengarse del hombre que mató a su señor con brujas y demás seres sobrenaturales.
¡Hola, mundo!
Hace 2 años